LA CURVA DEL DIABLO


EL TÍO DE LA CURVA

En  la ciudad de La Paz (Bolivia), existe una autopista que conecta a la urbe Alteña con la ciudad, pero, es muy famosa por un mito sobre una extraña curva de la misma, donde ya hace muchos años se registran distintos hechos espeluznantes.

En la dichosa curva existe un altar en honor a un espectro denominado EL TÍO DE LA CURVA (diablo), en el lugar se puede observar un montón de rocas que forman la silueta del espectro. Muchos creyentes, por adoración a este ser maligno,  llenan el altar de flores, velas y coca en agradecimiento a las peticiones y deseos de los mismos; además, durante las madrugadas se pueden observar distintos rituales con fuego y mesas de ofrendas en el lugar.

Altar de la autopista
EL TÍO DE LA CURVA

La historia cuenta que durante la construcción de la famosa autopista los obreros, al llegar a la tercera curva, se encontraron con una
víbora enorme de aspecto grotesco que salía a rondar entre los escombros de tanta tierra. Se comenta que aquella víbora era la representación del demonio, pues muchos quisieron matarla pero al día siguiente al regresar al extraño lugar se encontraron con que este ser se había convertido en enormes rocas, todo parecía representar una advertencia para evitar que se construya el camino por ahí; sin embargo, los obreros hicieron caso omiso y continuaron con la construcción hasta terminar la autopista.

Actualmente  se cuenta que durante las noches hay que tener mucho cuidado al pasar por esta curva para evitar cualquier accidente, incluso hay muchas personas que aseguran dar gracias cuando pasan cerca de la famosa CURVA DEL DIABLO.

Leyendas Bolivia
INFOGRAFÍA

Por: ERIKA SIRPA

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