CHUQILL QAMIR WIRNITA

 
EL MITO DE LA CHOLITA QUE SE CRUZÓ EN EL
CAMINO DE UN  KATARI (SERPIENTE)

Hace muchos años, en la región del altiplano andino hubo una familia como cualquier otra, el matrimonio Chuqill Qamir y su hija unigénita (Wirnita). La muchacha era muy querida por sus padres y comunarios del pueblo, ella era la encargada de pastorear a las ovejas de la familia.

CHUQILL QAMIR WIRNITA

Un atardecer Wirnita  llevaba de regreso a sus ovejas, sin darse cuenta se le acercó un joven simpático, alto y de buena presencia. Comenzaron a hablar y el muchacho se dispuso a  cortejarla, pasaron los días y los encuentros entre ambos jóvenes se hacían más comunes.

Después de verse a diario durante las noches, el sujeto le había prometido y jurado amor a Wirnita, él quería casarse con ella, muy entusiasmada la cholita al llegar a su casa comentó esto a sus padres. Al ser la hija única sus progenitores se sintieron felices pero preocupados, así que le ofrecieron una cena para poder conocer al misterioso pretendiente.

Al día siguiente Wirnita esperaba a su amado antes de regresar a su casa, él como siempre apareció para acompañarla, la muchacha  le comentó la idea de conocer a sus padres para poder casarse e irse juntos con la bendición adecuada, al escuchar esto el joven se negó rotundamente a conocerlos. La cholita se preguntó el porqué de la reacción de su amado, así que, llegando a su casa les contó a sus padres lo sucedido.

Después de una charla profunda, el matrimonio Chuqill Qamir tomó una decisión para descubrir la identidad del misterioso joven que pretendía a su hija, pues, le ordenaron a Wirnita que en su próximo encuentro con el muchacho le amarre un hilo a una prenda de vestir, de esta manera poder seguir el rastro y ver donde vive y cuál es la familia del sujeto.

Tal como ordenaron los padres, al día siguiente en cuanto Wirnita se despidió de su amado le amarró el hilo en su saco, el hilo se alejaba dejando rastro mientras el joven se perdía en la oscuridad. En horas de la mañana (aproximadamente 6am) salieron los padres de la cholita a seguir el hilo que iba muy lejos, pasaron ríos y un largo camino hasta llegar a un cerro rodeado de piedras, se asombraron al ver que el hilo entraba en medio de las piedras a una cueva, así que, haciéndose paso comenzaron a adentrarse mas en aquella caverna. Sorprendidos jamás imaginaron encontrar a un enorme Katari (serpiente) en un profundo sueño, asustados salieron y volvieron inmediatamente a casa.

KATARI (serpiente)

Wirnita esperaba ansiosa y feliz en su morada, pues, al fin sus padres habrían conocido a su amado. A lo lejos los veía aproximarse con una cara de angustia, muy preocupados le contaron todo a su hija, su fiel amado resultó haber sido una serpiente… la muchacha estaba en shock así que se encerró en su cuarto para lograr entender todo, sus padres comenzaron a preparar todo para llevar a Wirnita con sus abuelos y así evitar que el Katari se la robe. La cholita estaba en su cuarto llorando y decepcionada, sin percatarse y en un descuido de los padres, el Katari convertido en hombre había entrado por su ventana y sin hacer ruido se llevó a Wirnita a un pueblo muy lejano. Fueron inútiles los gritos de la muchacha, pues nadie fue en su auxilio.

Llegaron a una enorme Laqaya (ruina, terreno sin techar) y el joven le advirtió a Wirnita que ese sería su nuevo hogar, él su marido y que nunca nadie la podría encontrar. Pasaron 9 meses y así como la serpiente le había advertido a la muchacha, nadie fue en su auxilio, Wirnita dio a luz a una camada de serpientes.

Se dice que esta cholita vivía sola en el terreno rodeada cientos y cientos de serpientes que en realidad eran sus hijos. Los padres de la joven la buscaron por años viajando por cada pueblo en el altiplano, nunca pudieron encontrarla, más hubo una ocasión que vieron como una serpiente se perdía en las sombras de un cementerio abandonado.

Actualmente se comenta en los pueblos cercanos a la ciudad de La Paz- Bolivia  que la cholita ya muy anciana fue vista en la región de Sica Sica y que los Kataris andan tras de ella, también se afirma que estas serpientes se encuentran en las iglesias más antiguas de la zona.

Por: Erika Sirpa